Sarah Linda

Sarah era una mujer muy felíz pues era amada por su prometido quien también a su misma vez era su rival.

Sarah y su prometido estaban desarrollando el Epoxyn, compitiendo y apoyándose mutuamente. Finalmente ella logró desarrollar el Epoxyn antes que su prometido, pero no pudo evitar seguir trabajando, y a que era un trabajo a nivel histórico. Al final la relación con su prometido empeoró y él dejó la compañia sin avisarle.

Hubo una fiesta de celebración cuando el Epoxyn fue finalmente desarrollado por completo, en ese momento ella se dio cuenta de que ya no estaba comprometida.

Ella intentó encontrar a su prometido, con su poder en rango puso a los militares en búsqueda de su exprometido. En ese entonces, unas fotos fueron enviadas a Sarah. En ellas se podía presenciar a su prometido en pruebas de laboratorio.

Ella observo que era un laboratorio del ejército francés, en el que estaban probando el Epoxi. Al darse cuenta de esto, se dirigió al laboratorio mostrado en las fotos pero no le permitieron el acceso.

Alguien le dijo a Sarah que el laboratorio había sido destruido a causa de un accidente por una misteriosa explosión. Un día, ella escucho que la medicina Anti-Epoxyn estaba siendo desarrollada por la compañía Paien basado en su desarrollo del Epoxyn.

También se enteró que la medicina estaba siendo usada en pruebas secretas del ejército. Sorprendida ante el hecho de que su trabajo había sido usado de mala forma, decidió dejar de hacerlo.

Mientras tanto, la compañía solicito un proyecto para ser trabajado en secreto con el ejército, pero ella se rehusó. Luego los militares le mostraron imágenes de su prometido en muy malas condiciones. Después de verlas, acepto la propuesta y se dirigió al campo de investigaciones. Pero cuando llego, el lugar estaba destruido y había cuerpos ensangrentados por todas partes. Los soldados que la acompañaban fueron asesinados por un grupo desconocido, pero ella logro escapar del lugar.

Luego de ese suceso, decidió inyectarse con el Anti-Epoxyn. Cuando abrió los ojos estaba en el hospital y descubrió que ya no podría volver a ser una humana normal de nuevo.

No sintió pena ni desesperación, solo quería unirse al ejército para tratar de regresar a su prometido a la normalidad.